Fiarse o no de la información en Internet
02 de julio, 2007 por Catuxa
Cada vez que imparto cursos de formación sobre los nuevos medios de publicación en red surge la misma pregunta:
¿cómo voy a fiarme de la información publicada en los blogs?
… y cuando toca hablar de wikis y de la Wikipedia, la preocupación es mucho mayor:
¿cómo es posible que algo en donde todos podemos colaborar, escribir, borrar y modificar, sea una fuente de información creíble?
Entiendo las dudas, las dificultades para asimilar por qué la Wikipedia funciona y tiene éxito y hasta la pataletas surgidas por esa terrible manía de google de meter blogs en los resultados de las búsquedas o de posicionar tan bien a las entradas de la Wikipedia; en esos casos, siempre vuelvo la vista atrás y rememoro mis primeros escarceos con los wikis y mi inicial desconfianza hacia una enciclopedia creada y mejorada por todos.
La gente desconfía de la información publicada en Internet, pero también de lo que no encuentra Google. Convivimos con la dualidad de:
- En Internet todo es mentira, no hay información de calidad y sólo hay pornografía
- Búscalo en Google si no aparece, es que no existe
Y los profesionales de la información a menudo tenemos que luchar contra ambas sentencias. Ante la desconfianza de unos, siempre digo lo mismo: Como cualquier otra fuente de información (periódicos, enciclopedias en papel, tertulias radiofónicas o cotilleos televisivos) hay que contrastar lo que leemos, averiguar la autoría y valorar la información. Ante la desmesurada fe en San Google, siempre recomiendo lo mismo: Google es un punto de acceso más a la información, para mí el mejor buscador, pero no el único que utilizo ni la mejor vía para llegar a todo tipo de información.
La semana pasada, leímos en Iwetel un duro, pero muy interesante, intercambio de ideas entre los profesionales conservadores detractores de todo lo que lleva la etiqueta 2.0 y por ende, otorga parte del control al ciudadano (el real consumidor) para crear, valorar y enriquecer la información; y los profesionales progresistas que creen en las oportunidades de la Web 2.0 y valorar positivamente que sean los ciudadanos quienes no sólo contribuyan a enriquecer y completar la información sino que nos ayuden a seleccionarla, filtrarla y almacenarla (datamining en los blogs, tags en los favoritos, descripciones en las fotos de flickr): La dictadura de los idiotas.
Entre los mensajes de unos y de otros quedó claro que siempre habrá quién tema perder el control y tener que liberar de candados a la información, y quién cree en la sabiduría de las multitudes y ve en las herramientas y servicios de la Web 2.0 la oportunidad de crear nuevos servicios y mejorar los ya existentes contando con la ayuda de nuestros cliente, a quien van dirigidos nuestros productos (resúmenes, búsquedas, diseño de webs, catalogaciones, guías, alertas, etc).
En relación a la credibilidad o no de la información publicada en la red, la documentalista Lara Rey, publicó en Generación RED, un interesante artículo que ahonda en el tema:
Me fío o no me fío: una reflexión sobre la veracidad de la información que leemos o que buscamos en Internet.
Yo por mi parte, me fío cuando me fío, y confío en las posibilidades de estas herramientas sociales y en que 100 ojos ven más de 2.
¿Y tú, te fias y confías?
Buenas, puede ser duro retomar el debate de iwetel en el blog, pero a la vez interesante.
Yo no creo que la cuestión este en fiarse o no fiarse, sino como consumidores de información tenemos que ser capaces de contrastar y evaluar información, y no solo en la red, sino también en todas las fuentes de información. Hay que entender que 5 fuentes de información facilitan más documentos que una sola, aunque esta sea google.
Respecto a la wikipedia en concreto, y quizas a las comunidades on line en general habría que pensar también en otro debate que hubo sobre participación de los usuarios en la red. Yo creo que deberíamos preguntarnos ¿Quienes y porque informan de forma fraudulenta? Recordemos que solo el 5-10% de los usuarios participan en la web 2.0 o web comunitaria, no creo que haya muchos que quieran hacer el mal (siempre hay enfermos, pero cuando supone un esfuerzo es más complicado hacerlo).
Por último es curioso, como has indicado, que son los temerosos de perder el dominio de la información los primeros en poner el grito en el cielo, primero fueron los periodicos con el miedo de internet, de la información gratuita, de los blogs, ahora los responsables de publicaciones científicas. La pregunta es, como bien has apuntado, ¿Ven más 3 editores que 100 usuarios?
Un saludo
oskar
Yo creo que, como dices, lo que falla es que la mayoría de la gente tiene una “confianza ciega” en lo que nos encuentra Google, o lo que sale en la televisión o en algún medio concreto de prensa, saliéndonos de lo que es estrictamente Internet.
La gente no está acostumbrada a cuestionar y contrastar la información para llegar a la verdad o lo más cercano posible a ella. Le supone demasiado esfuerzo.
Los bibliotecarios/documentalistas tradicionales saben que los usuarios muchas veces se conforman con un primer resultado; y si a eso se une su desconfianza en la buena fe de la gente para proporcionar información en wikis o blogs, el resultado es un rechazo frontal a cualquier medio que se salga de lo tradicional.
Como siempre Catuxa lo ha bordado y me lee el pensamiento. Lo plasma a las mil maravillas…
Lo de la fiabilidad de las fuentes de información es bastante viejo. Antes por la escasez de la información no había debate…hoy en dia por la sobreabundancia tenemos que ser capaces de valorarla. Que conste que es trabajo del documentalista….y creo que es un trabajo muy bonito. No os pasa a vosotros que según veis una información en Internet…dependiendo de determinadas características, e incluso de una sensación completamente subjetiva (quizá dada por los años navegando) sabeis si es de fiar o no? El tipo de letra, el fondo, la redacción, enlaces de esa información a fuentes externas, la firma de los autores, la actualización del sitio…..que se yo….pequeñas cosas que hacen que te fies o no….
Lara, tienes razón con lo de la sensación que te dan ciertas páginas de fiabilidad o no. Desde luego la experiencia en la navegación ayuda mucho.
Pero lo del tipo de letra, el fondo…, no estaría tan segura. He visto demasiadas páginas institucionales, con información seria y fiable, con un diseño web tan pésimo, que si no vieras que es de un ministerio o una institución pública no te lo tomarías en serio.
La cuestión radica, como habéis apuntado, en el esfuerzo que requiere contrastar la información. La mayoría de la gente pregunta si se puede fiar (refiriéndose normalmente a todo el material publicado) de lo que aparece en Internet. Dicha pregunta incluye el condicionamiento: “no quiero esforzarme en desentrañar si la información es realmente de confianza, directamente la quiero limpia y desmenuzadita”.
No hace falta salir de Internet para poder verificar si unos datos son fiables o no, sólo navegar (más o menos según los casos) por webs institucionales, académicas, boletines oficiales, etc. Pero esto también requiere su esfuerzo (y tiempo, no lo olvidemos; creo que el tiempo, actualmente es el bien más preciado, me atrevería a decir que por encima del dinero).
Otra materia diferente la componen las informaciones periodísticas. En ese ámbito, la validez será dada por cada persona en virtud de criterios subjetivos, más que objetivos. Habrá personas que, por ejemplo, lean sólo un periódico y crean que otro diario no es o apenas es veraz. Y viceversa. Y lo mismo ocurre en el terreno periodístico, sea cual sea el medio utilizado (radio, televisión, Internet, etc.)
Como dice Catuxa, 100 ojos ven más que 2. Y como dice Oskar, aportar un granito de arena a la Wikipedia, o en cualquier otra aplicación de participación social de este tipo, requiere un esfuerzo. Creo que son dos buenas razones para dar credibilidad a la Wikipedia, por ejemplo. Yo la suelo consultar para resolver dudas de cualquier tipo (especialmente referidas a temas de informática). Lo que no quiere decir que haya que dejar de verificar la información consultada. En la sociedad actual, con una cantidad ingente e inabarcable de información, hay que agudizar la capacidad crítica. En fin, a seguir analizando y contrastando la información.
Un saludo cordial.
“Para todo el mundo, la gran tarea en el futuro será, no obtener acceso a más información, sino desarrollar accesos a la información que realmente mejore nuestra comprensión y eliminar el resto.” (Blood, 2005)
(sobre fuentes de información, filtrado de fuentes de información)
Un saludo
Oskar
Buenos días,
Creo que siempre hay que contrastar la información antes de publicar algo que pudiera afectar directa o indirectamente a las personas que puedan leerla.
Saludos
holaa!
pos nosotras kreemos k el problema es el k an dixo ya todos:
k ay confirmar la veracidad de lo k se lee y contrastarlo con informacion de otros medios…nos parece un wen debate…y teneis razon en lo de “san google”!jajaja!!k gracia!!
un saludo.Eva y Mara.
http://www.evaymara.com
además de la necesidad de contrastar, es igual de importante he interesante realizar un filtro de fuentes de información, no solo por la veracidad de las mismas sino también por no sufrir una “intoxicación” de información.
Yo creo que dos de los caballos de batalla de la red ahora mismo son la veracidad de las fuentes de información, y también el saber valorarlas.
Y el segundo caballo de batalla es la marea de información que la misma genera, incluso habiendo realizado los filtros necesarios para desecharla muchas veces se encuentran, localizan (según que temas también) mucha más información de la que se puede leer, interiorizar, etc..
Un saludo
Oskar
Uf¡ qué difícil el tema y qué importante. Vale si, contrastar la información, y eso cómo se hace ¿comprobando estadísticamente qué fuentes dicen lo mismo? o bien ¿buscando una autoridad en la materia que lo confirme? Pero ¿qué autoridad?¿todas dicen lo mismo? Volvemos al principio. Por otro lado la información que necesitamos los “internautas de a pie”, de día a día no suele ser tan vital (sé que hay excepciones) como para que el interesado se detenga a contrastar y corroborar la información. Por otro lado los seres humanos tenemos la tendencia a pensar que es correcto y cierto aquello que coincide con aquello que habíamos pensado a priori. Lo dicho, muy difícil pero un debete fundamental entre nosotros.
lo mismo, lo mismo me pasa viendo telemadrid: ¿me fio? ,¿ no me fio?
;-D
Precisamente lo que comentas, Oskar, es lo que pretendía ilustrar, es cierto que cualquier puede “tocar” las narices en la Wikipedia y en muchas herramientas sociales, pero la realidad es que la gente que contribuye lo hace para eso: contribuir para mejorar. Los petardos enseguida se cansan.
Yo desconfíaba mucho en un principio de como las folksonomias podían ser carne de cañón del spam y los “maliciosos” pero finalmente vemos que el poder de la mayoría acaba con cualquier pretensión de incordio de cualquier particular.
Acerca de si ven más 3 editores que 100 usuarios, pues mi respuesta sería: depende, claro. Pero si esos 100 usuarios o 10, son gente que colabora en temas que domina o “controla” está claro que sí.
Maria Elena, la publicidad tiene una fuerza increible, y también hemos visto que el poder de influencia de algunos bloggers es increiblemente igual o mayor para determinados productos (vease el caso de Enrique Dans, JJ Merelo, Orihuela, etc)
Los buscadores nos engañan, sí, pero no olvidemos que en Google por ejemplo, su famoso PR lo que fomenta y por lo que se guía (o guiaba) era por el sistema de recomendación de la multitud: cuantos más usuarios enlacen a X para esta palabra mejor lo posiciona.
Igual que las herramientas sociales, que para mi son una buen fuente de información para filtrar resultados y guiarme, si 100 usuarios valoran Y como un buen recursos para xxxxx y me fío más que si lo leo a un articulista por muy afanado que sea.
Yo creo, Julio Pesquero, que al final el creer si algo es fiable o no es un acto de fe, recordemos la historia de Colon, era la idea de unos pocos (entre ellos Colon) contra el resto de la mentalidad.
No creo que porque algo se repita muchas veces en muchos sitios tiene que ser cierto, yo prefiero leer dos medios totalmente diferentes y poder formarme una idea propia, porque como tu bien dices no se puede confiar en X solo porque dice las cosas N veces, o en Y porque le respalda J.
De todas formas el acto de evaluación de fuentes de información es una actividad que se mejora con el tiempo, según se busca más información y se encuentra se aprende a reconocer las fuentes fiables.
Un saludo
Oskar
Pues aunque ya lo discutí con Julio, que piensa igual que Maria Elena, yo sí que estoy de acuerdo con Lara respecto a que el tipo de letra, el fondo, la redacción, enlaces de esa información a fuentes externas, la firma de los autores, la actualización del sitio…… me dan pequeñas pistas para fiarme o no de la información que estoy leyendo.
Quizá peque de snob, pero soy incapaz de leer determinadas páginas (aunque quizas me ofrezcan informacion de calidad), que tengan uno de esos tan afamados diseños delos inicios de la web: fondos rechamantes, gifs animados, musica, barners sin sentido, enlaces que se abren en nuevas ventanas…
Muy buena reflexión Suricato, el problema hoy es que en la escuela, ¿se enseña a los niños a buscar información, seleccionar y valorarla criticamente? Yo opino que no, y con la llegada de Internet, los maestros se han visto superados, cualquier trabajado propuesto venía calcado de cualquier web o de la propia wikipedia, muchos al principio, incluso prohibian a los alumnos recopilar información de Internet (ohhh la maldita Internet, la terrorifica Wikipedia….), en lugar de trabajar con ellos en estas nuevas fuentes de información, se rechazan.
Afortunadamente, me consta que las cosas están cambiando, para bien.
Y siempre me he preguntando, después de tantas críticas a la Wikipedia, ninguno de sus detractores no ha pensado el daño que hacía y hace un error en una enciclopedia en papel??? Porque habelos hailos, y la diferencia con la Wikipedia es que en ésta, el error se puede correguir en el mismo momento que se detecta, en las fuentes impresas, NO!
Gracias por la cita, Oskar, nos viene de perlas para nuestra colección.
Marialob, y aunque no afecte a terceros, es responsabilidad del “firmante” averiguar la fiabilidad o no de lo que escribimos, comentamos, etc, sobre todo cuando nuestras visitantes vienen de los buscadores y llegan a nuestros post sin saber en qué contextos se publican.
Dani, no te fies!!!! siempre la duda.
Julio, es cierto eso de que tendemos a dar por cierto lo que coincide con lo que ya pensabamos, pero ahora hay tantaaaaa información, que uno ya no sabe qué es lo que pensaba en un principio.
Yo apuesto, como ya he dicho, por la educación y la crítica, enseñar a buscar la información, seleccionandola criticamente y valorandola según diferentes aspectos.
Os recomiendo la web de Lluis Codina (http://www.lluiscodina.com/) tiene literatura sobre como cómo evaluar la calidad de las páginas web
Tampoco es que esté en contra de Lara respecto a la fiabilidad que me da una web por su diseño: No me suelo creer mucho lo que publican las webs estridentes, con gifs y chorraditas diversas.
¡Pero he tenido que sufrir durante tantos años la web de la Diputación de Valencia que era realmente terrrrrible!
Y completamente de acuerdo en que hay que partir de la educación para la búsqueda, selección, crítica…
Interesante analogía la de Colón porque, acuérdate Oscar que Colón estaba equivocado; la versión oficial, la información oficial era buena: Catay y Cipango (Jápón) estaba mucho más lejos de lo que Colón aseguraba pero tuvo ese punto de suerte de encontrarse un continente a mitad de camino. Digamos que buscaba una cosa y encontró otra, pero… ¿a quién de nosotros no le pasa eso?. Quiero decir que un profesional de la información de fines del siglo XV (si los hubiera) le hubiese recomendado a Colón, como así hicieron, que no se embarcase, porque, a partir de los datos que tenían (+ o – correctos) no hubiese llegado vivo jamás. Todo muy curioso, y en directa relación con la buena o mala información.
Mi opinión sobre el tema y espero que me perdonéis si repito ideas anteriores. En efecto, tuve la ocasión de leer un poco por encima la contreversia que suscita aún el tema de la Wikipedia. No sé por qué, pero tengo entendido (y además lo he comprabado en varias ocasiones) que la versión española es muchísimo más deficiente que su homóloga anglosajona y es algo que repito que no entiendo. Será porque nuestra mentalidad no es tan evolucionada como la de los anglohablantes pero es una oportunidad que los españoles estamos echando a perder. En muchas ocasiones, he tenido el placer de leer unas entradas en inglés que eran un auténtico placer por lo completas y precisas, y por mucho que busqué en todo tipo de sitios similares en nuestra lengua, apenas pude encontrar algo que se le pareciera un poco en cuanto a calidad y profundidad del tema tocado.
En segundo lugar, en mi opinión, como profesionales de la información, nuestro deber es orientar al cliente o usuario para que aprenda a contrastar la información que se le ofrece, con independencia de la fuente de procedencia, y esto de la única forma que se consigue es consultando muchas, muchas fuentes, todas las que sean posibles, desde enciclopedias, a artículos de revistas, y por supuesto, internet, y enseñarle a desterrar la costumbre de copiar y pegar y obligarle a citar al final del trabajo todas las referencias que se han utilizado. Eso es algo básico que se debería aprender obligatoriamente ya desde cursos elementales.
Hola a todos, creo que esto está animadísimo y que aún dará para más. Estoy de acuerdo en muchas cosas de las que han salido por aquí. Me pasa como a Lara y a Catuxa que ciertas páginas, debido a la disposición informativa, los colores, lo estridente del diseño me hacen, instintivamente, dudar de su calidad. Me encantaría poder decir lo contrario pero, en una primera impresión, no. Creo que existen una serie de aspectos más relacionados con la semiología o los paratextos que con el contenido mismo de las páginas, pero que actúan sobre la formación de criterio, de “pre-juicios” del usuario de internet.
Otra cosa que han esbozado Julio y Catuxa: el zapping internetero, inherente a la propia condición de la red. Buscas algo, encuentras otra cosa, te quedas con ella y si no con la de al lado y al final te autoconvences de que la búsqueda ha sido perfecta (casi como en las rebajas, ¿verdad?). La falta de juicio crítico está ahí, sin duda alguna y creo, como Pilar, que nuestro cometido es aprender a evaluar y a dirimir, para lo que precisamos de la formación de un criterio, algo que, sin duda, no es nada sencillo.
Maria Elena, en eso no había reparado, pero es cierto, hay blogs institucionales que sólo de verlas (y aunque sabes que la información que publican es veraz) te dan ganas de salir corriendo y cerrar la web. Un ejemplo, la web de la Biblioteca Nacional siempre fue penosa, y aunque le han lavado la cara… sigue siendo terrorifica.
Gracias chicos, Oskar y julio por la nota histórica, es sin duda el mejor ejemplo de serendipitividad.
Pilar la respuesta a por qué la wikipedia británica tiene más y mejores artículos en sencilla: en España somos así, nos cuesta compartir lo que sabemos y permanece el terrible miedo a hacer el ridiculo.
Si la wikipedia española tiene articulos pobres y tu crees que puedes aportar algo, hazlo!, si ves un error en una entrada, corrigelo!, siempre habrá alguien que sepa mucho de un tema, pues ese alguien que aporte!.
Y me quedo con tu reflexión, como bien dices nuestra obligación es orientar al cliente a seleccionar información, INDEPENDIENTEMENTE, del soporte. Lo importantes es el alimento, la información, no su contexto.
Yo tengo un método infalible en noticias:
Como ya doy por supuesto que la tv, periodicos y radios mienten, manipulan y omiten info… si en internet dicen lo contrario ya le doy por verdadero al 80 %…y eso que los primeros son periodistas reconocidos…