La frase de la semana
30 de septiembre, 2007 por deakialli
Debería haber en los móviles un filtro anti-spam igual que hay en el correo electrónico, asi estas llamadas no nos entrarían a no ser que les abriéramos las puertas…
Iodena, hablando de las publi llamadas
Madre mía, estoy abrumada
Me ha sorprendido mucho constatar que un libro como “La quiebra de la historia progresista de Pío Moa no haya tenido ningún eco en la prensa escrita ni en la televisión, si exceptuamos Libertaddigital TV, que es muy minoritaria. Naturalmente no es porque el libro de Moa sea malo y en esos medios se ocupen de cosas serias, porque el 60% de la prensa escrita y el 80% de la televisión es pura basura y se ocupa de auténticas tonterías. Y además el libro de Moa es el libro de polémica más efectivo y contundente que se haya escrito en España en muchos decenios, eso lo puede comprobar cualquiera que lo lea.
Como hemos visto en estos años, ha habido una polémica de muchos historiadores contra Pío Moa, que ha resultado bastante cómica porque lo atacaban y al mismo tiempo decían que se negaban a polemizar con él. Hay incluso una obra que firma Reig Tapia y la prologa Paul Preston, y que la respaldan y la inspiran otros muchos historiadores españoles y extranjeros y que se llama “El Anti-Moa”. La cual viene a decir que no merece la pena ocuparse de tan deleznable seudohistoriador… y luego va y son 500 páginas ocupándose de él. Por cierto, una parte del libro de Moa se dedica a rebatir al “Anti-Moa”, y hay que reconocer que da una soberana paliza intelectual a sus adversarios.
Con todas estas cosas se aprende bastante, y una desearía que la polémica siguiera. Pero a lo que iba: En la prensa o en la televisión no le dan cancha al libro ni a Moa, pero en cambio una mira Internet y, es asombroso, Moa supera el millón de googles, lo que quiere decir decenas de veces más que cualquiera de los que le critican, lo cual quiere decir, según yo lo interpreto, que Internet es mucho más viva y mucho más libre que los otros medios de comunicación. Para mí ha sido una alegría porque el libro del que hablo me parece que debería ser leído por todos los profesores y por todos los estudiantes, por lo menos por los de historia.
Cristina García Jackson
Ojalá!