La frase de la semana
24 de abril, 2011 por Catuxa
Algunos son bibliotecólogos por accidente, convicción, amor, herencia, tradición, fortuna y muchas más. Entre la gama encontramos tantas historias como posibilidades de combinación de colores. Pasando por sentires diversos en ellos para con sus bibliotecas, es así que encontramos bibliotecólogos apasionados, enamorados, administradores, luchadores, académicos, resignados, desencantados, cansados, quedados, impulsadores, pretenciosos, creadores, comunicadores, adoradores, políticos, éticos, incansables, egocéntricos, soñadores, … y tantos, tantos más.
Nartyjulieth Vasquez Quijano, De seres y sentires: los bibliotecólogos
Via uvejota
Lo malo no es uqe tengamos esos profesionales “resignados, desencantados, cansados”, eso pasa en todas las profesiones y es posible que algún dia nos pase a nosotros mismos.
Lo malo es que parece que hay profesionales de otros sectores que trabajan en bibliotecas y en estos tiempos que está más de moda ser apocaliptico que ser “dospuntocerista” disfrutan con vaticinar el “fin de las biliotecas”, el libro, la lectura, los funcionarios y hasta la bombona de butano, mientras otros disfrutan (disfrutamos) de una época dura, pero llena de oportunidades de reinventar la profesión.
Y ojo!!! no es un comentario sobre titulaciones, es sobre la profesionalidad, que es otra cosa.
Yo iba para psicología y como 6 meses antes de elegir carrera me encontré con una profa bibliotecóloga que me emocionó con la idea e hice el cambio, lo calificaría como un accidente afortunado..
En mi caso vengo de la comunicación social y la docencia en escuelas secundarias. Me metí a estudiar bibliotecología porque quería trabajar en un archivo de televisión. Y biblio era el estudio más cercano a lo que buscaba cerca de mi pueblo sin molestar los horarios de docencia. Hasta que hice una pasantía en una biblioteca comunitaria y se despertó algo de una vocación dormida en mí que todavía sigue abriéndose. Y hoy soy un bibliotecario híbrido con todas las letras y con mucho orgullo
y está la genética
Ufff, yo acabé aquí por afición al orden alfabético
Pues yo porque me vi un dia mayor e inculta, trabajando en una fábrica mirando botellas todo el dia y pensé que tenía que hacer algo para salir de allí.
Así que decidí ponerme a estudiar, ¿pero qué?
Una amiga me dijo:
¿Pero a ti no te gustan los libros? ¡Tu sitio és la biblioteca!
caminando por el centro de mi ciudad no tenia claro que queria estudiar en la universidad, me sentia desorientada no se como me encamine a la biblioteca municipal entre y me acuerdo que estaba una señora mayorcita en la recepción le conte que no sabia que estudiar pero me gustaba leer y le pregunte que tal es la carrera de bibliotecologia y ella me contesto muy amablemente MUY BUENA HIJITA EMBARQUESE QUE NUNCA SE VA A AREPENTIR, y de Hecho AMO MI PROFESIÓN AMO MIS LIBROS y no me arrepiento de ser una bibliotecologa en la que e tenido muchos logros y reconocimientos.
PAOLA