El ciudadano demanda, la biblioteca responde
02 de marzo, 2009 por ferjur
El encuentro “El ciudadano demanda, la biblioteca responde” organizado por Alhóndiga Bilbao , FGSR y Aldee reunió los pasados 26 y 27 de febrero a responsables de bibliotecas referentes ( biblioteca 10 de Helsinki, Aarhus, Denver, Tarragona ) y especialistas que conocen muy bien la evolución de estos servicios: Jose Antonio Gómez y Javier Celaya .
Tras las protocolarias palabras de presentación (a cargo de Alasne Martín, quién se estrenaba en público como responsable de la Mediateca de Alhóndiga) se inició un periplo que nos llevó desde los origenes de las bibliotecas públicas en el XIX hasta las más punteras realidades bibliotecarias de inicios del XXI.
Jose Antonio Gómez nos habló del peso de la lectura y la alfabetización en el origen de las bibliotecas y como éstas han ido evolucionando. La biblioteca se está reinventando constantemente y debe solventar las diferentes brechas que se encuentra en el camino (económicas, sociales, generacionales, tecnológicas…). Enumeró una serie de buenas prácticas bibliotecarias no sin recordarnos la importancia de contar nuestras “pequeñas” experiencias como vía para adquirir visibilidad, retroalimentación y, sobre todo, como método para mejorar el servicio al ciudadano.
Las intervenciones de Roser Lozano, Kari Lämsä, Jane Kunze y Pilar Castro-Reino llevaron a los asistentes a un viaje por diferentes entornos bibliotecarios (sur de Europa, paises nórdicos, Medio Oeste norteamericano) que ilustraron las decisiones que habían tomado los responsables de estos centros para reinventar sus bibliotecas y trasmustar el decimonónico “todo para el usuario sin el usuario” en un “todo para el ciudadano desde el ciudadano” que caracteriza los entornos sociales de este momento y que tiene su máxima expresión en el concepto 2.0.
Los ejemplos de Tarragona (Roser) y Denver (Pilar) incidían sobre todo en la necesidad de crear el ambiente idóneo para formar un buen grupo de trabajo (creible, fiable, integro, de calidad…) y en la planificación de trabajos cooperativos con asociaciones relevantes de la comunidad; el modelo nórdico (al que le suponemos un grupo humano de trabajo muy cualificado) llamó la atención de los allí reunidos por la utilización tan dinámica de los espacios bibliotecarios y por el “poder” que le daban al ciudadano en el uso y disfrute de las bibliotecas, ejemplarizado en la posibilidad de mover el mobiliario a sus gusto.
Los cuatro coindieron en la necesidad de escuchar al usuario. En este sentido los ejemplos simpáticos fueron nórdicos: en su afán de acercarse y oir al usuario ambos sacaban sus vehículos (autobus, caravana) para desplazarse a los conciertos veraniegos en los que se concentran los jóvenes para reforzar la presencia de la biblioteca; los de Helsinki incluso “tuneaban” el bus dependiendo del tipo de concierto (el color y los materiales de préstamo varian en función del usuario diana): lo pintaban de negro y tonos oscuros para el heavy, florecitas para el folk…
Javier Celaya, apostol de los nuevos canales de acceso al conocimiento y la información (tal y como le definió un asistente), nos habló sobre el impacto en los servicios bibliotecarios y en la visibilidad del contenido cultural en la web 2.0. Fué un discurso interactivo pues mientras exponía los asistentes pudimos juguetear con su e-reader y leer en un móvil su e-book “La empresa en la web 2.0” lo que nos ayudó a entender y visualizar que el futuro ya está aquí.
Lo bueno, breve, dos veces bueno. Todos nos quedamos con ganas de más…
Al final del Encuentro a los asistentes, más allá de la disposición de los recursos económicos y humanos para hacer Biblioteca (innegable sobre todo en los casos de Helsinki y Aarhus) nos quedó el poso de que si esas bibliotecas son referentes en su acercamiento a las demandas de los usuarios es gracias a una toma de decisiones planificada y continuada en el quehacer cotidiano que permiten ir adaptando la biblioteca, sus recursos y su “imagen social” a las nuevas necesidades ciudadanas.
Las palabras paciencia, ccoperación, innovación y medio/largo plazo fueron comunes en todas las exposiciones. Y, curiosamente, todos los ponentes coincidieron en que viniendo de entornos y realidades sociales diferentes podrían haber asumido e intercambiado sus discursos. Supongo que el sentido común, el menos común de los sentidos, está más extendido de lo que parece.
Gracias por el resumen y los enlaces a este encuentro Fernando.
Un saludo, Sira.
Muy buen resumen Fernando. Pero me quedo con la interrogante respecto a lo que respondió Roser Lozano a la pregunta que te hice llegar (en el caso de que se la hayas podido hacer).
Gracias por la crónica Fernando. Y ahora las preguntas, cómo dice Enzo, ¿que repsondió Roser?
Le planteé la pregunta …pero antes de ir a comer para que reflexionase sobre ello. Creo que en el debate posterior no se llegó a formular.
Tal vez Roser se anime a respondernos en este post
Queridos coleguis,
Éste es el mensaje válido, el de antes… el que está ahora mismo en el limbo y que no sé como rescatarlo para que vuelva a bajar a la tierra se me resbaló a medio escribir… que peligro ésto…
Bueno, pues, la pregunta que me hizo Fernando fué:
“En su búsqueda e implementación de estrategias e iniciativas destinadas a entregarle más “poder” al usuario, ¿cuál de ellas ha sido la más efectiva y, sobre todo, cuál ha sido aquella que rindió mucho menos resultados de los que esperaba?”
Claro que la pregunta me la hizo a destiempo, cuando nos esperaba una buena mesa para almorzar, y luego entre tantas preguntas se quedó colgada por ahí. Pero bueno es lo que se inicia, y bueno lo que se acaba, y puestos a que haya una pregunta hecha, es preciso contestar y rematar por el respeto y cariño que tengo a Catutxa ( a quién sí conozco) y a Enzo ( a quien no tengo ese placer, algún dia llegará, seguro).
Pues ahí va la respuesta:
Medidas más efectivas, han sido todas aquellas que nos han obligado a cambiar formas de trabajar y procesos, a “desaprender” formas de trabajo obsoletas y a “aprender” cosas nuevas. Es una forma de trabajar, una filosofía que no para, es asumir la transformación cotidiana como forma de plantear el trabajo… y no me hableis de filosofía 2.0… es sentido común desde hace siglos cuando nadie hablaba de 2.0…
Ejemplos: – 1- Ofrecer el carnet de lector sin foto, sin ningún trámite y de forma inmediata únicamente con la presentación de DNI, pasaporte o cualquier papel que avale su estancia en Tarragona ( puede ser incluso una carta avalando que es tripulante de un barco atracado en el puerto…que Tarragona es puerto importante y también son ciudadanos los tripulantes, del mundo e itinerantes, pero ciudadanos a fín de cuentas) -2- Implantar un servicio de préstamo sin penalizaciones por retrasos. Son dos de muchísimas medidas, donde, se desee o no el funcionario tenía un poder elevadísimo sobre el usuario ( Este me cae bien le hago el carnet al momento, el otro, el “quejica” pues que se aguante las 48h. que dice la normativa; ese me cae bien, pues le perdono la penalización, a este otro, hoy que tengo un mal dia, no…). En fín, “estiro” bastante mi comentario para crear polémica… pero por ahí van las cosas. Y no hay penalizaciones por retraso y no ha pasado nada, la biblioteca sigue donde está y los libros también. Estas dos medidas, junto con muchísimas más de similares hacen ya muchos años (15? más o menos) que las llevamos aplicando y por lo tanto… os lo prometo, no pasa nada, nada, nadita, nada…!!!
Medidas no efectivas: La implantación de servicios virtuales y el servicio de préstamo asistencial. Servicios que llevaban la biblioteca a casa. Lo explico: Como sabeis, la BPT fué una de las bibliotecas públicas pioneras en servicios virtuales ( en 1998 y con financiación privada). Cual fué nuestra sorpresa cuando comprobamos que no eran tan utilizados como pensábamos, ni entonces ni ahora. Y el servicio de préstamo asistencial por el cual la biblioteca se compromete a llevar directamente al domicilio o a recoger el material en préstamo a personas con problemas, enfermas, de más de 65 años…etc. En estos dos casos, cuando los promocionábamos nos llegaban comentarios tales como:… ¿ Pero porque promocionais tanto los servicios virtuales y el préstamo asistencial? ¿ Es que no quereis vernos por la biblioteca? Si lo que nos gusta es venir a la biblioteca… ¿ Y si no puedes porque estás enfermo/a? Y nos contestaban… es que viene siempre mi marido,o mi mujer, o mi hijo y ya se encargan… vaya molestia que os iba a dar… Es decir, que la visita a la Biblioteca real y física el ciudadano lo valora como un valor añadido. El servicio de préstamo asistencial se usa en contadas ocasiones, y los servicios virtuales más usados son aquellos que o no existen físicamente o se complementan con ellos: acceso a la base de datos de prensa local y comarcal, acceso al catálgo y prórrogas. Fué una estupenda sorpresa observar cómo los ciudadanos lo que desean es venir a saludarnos y pasar por la biblioteca y estar por aquí un ratito y compartir un ratito de su vida con nosotros… es una pequeña rambla de ciudadanos esta biblioteca… todo un placer…
Bueno, comentario super-amplio, misión cumplida chicos… y gracias por el envite… envio el mensaje al limbo pues…
Un beso,
Roser Lozano
Roser, muchas gracias por tu comentario (ya he borrado el que estaba a medias en el limbo !
Luego comento tu respuesta, que sin duda tiene chicha!
Otra visión (más elaborada) de las jornadas de la mano de Ibon Idoiaga
Roser, lo que llevais haciendo ya desde años en Tarragona en relación a los carnets de socios y a las despenalizaciones, me parecen ideas estupendas y encaminadas a que la biblioteca se acerque al ciudadano y que éste no perciba que los bibliotecarios “castigamos” a aquellos que usan la biblioteca y en cualquier momento se retrasan en sus devoluciones. Imagino que medidas como estas también se toparian con la resistencia de los propios bibliotecarios (tener que hacer para “ya” una solicitud de socio,por ejemplo). Seguro que desde arriba habreis pasado por una labor de concienciación importante.
y respecto a algunas medidas que no triunfaron o no fueron acogidas con el entusiasmo previsto, como comentas que sucedió con el préstamo asistencial, parece que es común aquí en España y en otros países, la finalidad que muchos ciudadanos le dan al hecho de acercarse a la biblioteca: entablar conversaciones, socializarse, etc, partiendo de eso, los bibliotecarios debemos aprovechar las plataformas virtuales con la redes sociales para estrechar lazos, crear espacios de comunicación, poner a disposición de nuestros ciudadanos ágoras virtuales en las que no importe cual lejos estamos unos de otros, sino las ganas que tenemos de comunicarnos.
Y creo que es una de las bazas que como prosionales de centros públicos debemos jugar: el bibliotecario como mediador, comunicar personas, no solo ya transmitir información. ¿Sabiais que en la Pública de Nueva York utilizan su espacio para concertar citas a ciegas?
Jejeje, muy bueno lo de las citas a ciegas en la NYPL, habrá que rellenar el formulario.
Uno de los servicios que ha conseguido que los usuarios pusieran los ojos como platos (los que no los ponían era porque lo estaban demandando de forma más activa) ha sido el del préstamo interbibliotecario.
No es que resultara un servicio novedoso, pero hasta hace poco se ofrecía con cierta reticencia debido a los costos de envío y a quién correspondía abonarlos. Sin embargo, desde hace poco se establecieron unas rutas con fechas fijas y se normalizó el proceso en el sistema de gestión de las bibliotecas de la Comunidad Autónoma Vasca con lo que el servicio se limitaba a lanzar y recibir peticiones de documentos y tramitar mínimamente su envío (ensobrar y poner la dirección de la biblio destinataria). El crecimiento de usuarios que han utilizado dicho servicio ha sido exponencial