Comentando algunas experiencias de mi reciente viaje Vanesa me reto a localizar alguna imagen de la Biblioteca Nacional veneciana (de la que hice fotos y no se donde acabaron…) y me he puesto a indagar un poquillo sobre este centro.
La Biblioteca Nacional Marciana fue construida por el arquitecto Jacopo Sansovino entre 1536-1588, quien trabajó en Venecia durante pocas décadas antes que Palladio. Se localiza en la plaza de San Marcos en Venecia y algunos comentan que es el edificio renacentista más admirado de esta época.
Durante el Renacimiento Venecia era uno de los lugares más importantes de Italia en lo que concierne a la producción del libro, pero no fue hasta mediados del siglo XVI hasta que que inician las obras del actual edificio, que fue concebido a raíz de las ideas del poeta Petrarca, uno de los primeros en proclamar la necesidad de una biblioteca nacional veneciana y que dona al gobierno, a su llegada a la ciudad en 1362, su biblioteca personal, la cual tuvo un futuro incierto.
A pesar de que en 1490 Venecia publicaba más libros que cualquier ciudad de Italia y ostentaba una creciente actividad cultural, Venecia seguía sin biblioteca. Algunos autores hablan de la fundación de la biblioteca veneciana con el regalo de la biblioteca del cardinal Bessarion, un humanista griego, diplomático y hombre interesado en la cultura que se encargó de reunir los textos escritos de la civilización griega antigua, lo que nos permitió conocer de primera mano la mayoría de la sobras maestras griegas hoy conservadas. Junto con Bessarion, con la caida inminente de Constantinopla numerosos poetas, eruditos y comerciantes llegaba a Venecia y traían consigo sus bibliotecas lo que incidió notoriamente en el desarrollo cultural de la serenisima república.
Bessarion donó en 1468 su importante colección (cerca de mil manuscritos, la mayoría en griego además de algunos de los primeros libros impresos en Italia) a la iglesia de San Marco, lo que formó la base del Libreria di San Marco, o Marciana, que guardaba entre sus colecciones auténticos tesoros que siguen siendo a día de hoy lo más valioso de las colecciones de la Marciana.
En 1537 el Procuratiae Nuove decidía que era hora de construir una biblioteca del estado donde conservar los libros de Bessarion encargando su construcción a Sansovino en la Piazza San Marco, enfrente del Palacio Ducal (el sitio debería de constituir la “sapientiae de la domus”), en 1560 Sansovino murió en 1570 con el edificio terminado parcialemente Vincenzo Scamozzi asumió el control del edificio, y la biblioteca se abrió oficialmente (antes de que la construcción había acabado).
Era un edificio impresionante, el vestíbulo del primer piso fue concebido para albergar una escuela de Humanistas para la educación de los nobles venecianos, pero Scamozzi sin embargo lo dedicó a la exhibición de un gran número de esculturas griegas y romanas. A través del vestíbulo se llega all cuarto de la lectura, su techo fue adornado por diversos pintores es un espacio que se utiliza hoy para exposiciones.
En cuanto al contenido de la biblioteca, junto a los códices de Bessarion se encuentra la colección de más de dos mil libros de un profesor de botánica de Padua, así como la biblioteca de Giacomo Contarini (con la condición de que los volúmenes no fueran entregados hasta que la línea masculina del Contarinis acabase, que finalmente sucedió en 1713). A partir de 1603 hacia adelante la biblioteca aumentó sus colecciones a través del ‘ diretto di stampa ‘, una nueva ley (la primera de su clase en Italia) que requería que los editores donaron una copia de cada libro publicado en la ciudad, similar al D.L. acutal. En 1619 el médico Girolamo Fabrici del médico donó sus propios trabajos en trece volúmenes. La colección creció en el s. XVIII con las transferencias de las bibliotecas de monasterios y conventos. Entre las donaciones del s. XIX figura el regalo de Girolamo Ascanio Molin en 1814 con más de 2000 libros impresos, casi 4000l grabados, y centenares de dibujos, transferidos sobre todo al Museo Correr. Giovanno Contarini dona casi 4000 manuscritos y trabajos impresos.
Y durante el s. XX la biblioteca se benefició a partir de dos otras donaciones importantes: la colección de libros orientales de Emilio Teza de 30.000 volúmenes; y el de Angiolo Tursi, abarcando 15.000 volúmenes.
Algunos otros códices importantes donados a la biblioteca en toda su historia incluyen el Breviario del cardenal Domenico Grimani, con las miniaturas iluminadas de artistas del XVI; el mapa más viejo de Venecia (c. 1340); Mappa Mundi Del Fra Mauro; el De Remediis con un retrato de Petrarca… así como muchas ediciones de Aldus Manutius. Las mejores colecciones de la biblioteca están en los campos de la filología clásica y de la historia veneciana. La biblioteca cuenta hoy con: 13000 manuscritos, casi 3000 incunables, 24000 textos del XVI, 3731 periódicos y casi un millón de otros volúmenes.
La Marciana tiene un departamento dedicado de la conservación, y ofrece servicios all lector. La entrada es por medio de una tarjeta solamente, aunque los visitantes pueden acceder a las exposiciones. La información relativa a los horarios y a las exposiciones, así como al catálogo lo podemos encontrar en la web de la Biblioteca Nazionale Marciana.
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Nota: se aceptan nuevas imágenes de la fachada.
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