Deakialli DocuMental

La tecnología por sí sola, sin procedimientos y estructuras organizacionales que posibiliten su uso, aporta más bien poco. Aprender a tratar con empleados que bloguean, fomentar el libre intercambio de opiniones en una página corporativa aprendiendo a gestionar el feedback recibido de forma pública, o enseñar a la gente los beneficios de “compartir” la información son asignaturas que tienen pendientes las organizaciones, independientemente de la adopción de una tecnología incipiente como son los weblogs.

Fernando Polo en Weblogs: armas de comunicación empresarial

En uno de sus últimos post “categorias ambientales” (lo enlazo para que lo leáis, no me seais vagos, eh?), Ana introduce la emoción y las teorías del color en la personalización de los sistemas de información. Muy interesante…y además lo acaba de aplicar en el nuevo rediseño de su bitácora; ha aplicado el esquema conceptual que se muestra en Usolab en Un ordenador pendiente de nuestras emociones basándose en el cambio de color.

Los estados de ánimo se asocian principalmente a la interacción, pero no a la recuperación de información. Las emociones / estado de ánimo influyen en la persona a la hora de recuperar y a la hora de describir (ejemplo al taggear) pero eso no “afecta” a los objetos.La tristeza que sientes ante un texto se convierte en”tristeza”. La emoción se transforma en un concepto, y el concepto se transforma en algo estable y relacionado con el objeto que describes (ver la soledad).

Pero ¿ eso importa? La recuperación no es sólo software, es la respuesta a unas necesidades cambiantes. Quizás por eso es interesante el trabajo de Edith Speller que está trabajando en un tema parecido pero aplicado a la música: “Affective indexing of pop music: examining user tagging of moods and emotions” ( Via Library Stuff)

Para completar el trio de ases de las emociones, dejo de dar la chapa con un cita de Benedetti que parece que ha sido pionero de la clasificación de las emociones, ¡por facetas¡:

Tengo una soledad tan concurrida que puedo organizarlos como una procesión por colores, tamaños y promesas por época, por tacto y por sabor.

Philipp Lenssen, autor de Google Blogoscoped, uno de los mejores blog sobre recuperación de información y motores de búsqueda, acaba de publicar 55 Ways to Have Fun With Google:

You probably use Google everyday, but do you know… the Google Snake Game? Googledromes? Memecodes? Googlesport? The Google Calculator? Googlepark and Google Weddings? Google hacking, fighting and rhyming? In this book, you’ll find Google-related games, cartoons, oddities, tips, stories and everything else that’s fun. Reading it, you won’t be the same searcher as before!

Lo mejor sin duda, es la filosofía de distribución de la obra, bajo una Licencia Creative Commons: cómpralo y/o descárgatelo y compártelo.

Aun no lo he mirado en produndidad, pero sin duda merece la pena echarle un vistazo y conocer más cosas y curiosidades del rey de las búsquedas.

• Descargar 55 Ways to Have Fun With Google en pdf
• Leer 55 Ways to Have Fun With Google, en html

Rodrigo Varela, explica en “Para bien o para mal, enlázame”, cómo podemos aportar valor a los enlaces que incluímos en nuestro blog o sitio web,

Tal y como funcionan los buscadores más populares, enlazar a una web es equivalente a un voto positivo. ¿Qué pasa cuando tenemos que enlazar a una página con la que no estamos en absoluto de acuerdo?¿Le seguimos dando un voto positivo?

En más de una ocasión, sobre todo a la hora de denunciar algo que no nos gusta, nos pensamos dos veces el incluir o no el enlace de determinado sitio, para no contribuir a mejorarles el posicionamiento o darle mayor publicidad, el microformato del que nos habla Rodrigo, VoteLinks, facilita esta tarea además de contribuir a dotar de valor semántico a los links que vamos añadiendo en nuestros documentos electrónicos.

Su estructura es muy sencilla: añadimos el atributo rev con un de los tres valores siguientes:

<a xhref=”http://es.wikipedia.org/” mce_href=”http://es.wikipedia.org/” rev=”vote-for”>, para votos positivos.
<a xhref=”http://www.apple.es” mce_href=”http://www.apple.es” rev=”vote-abstain”>, para abstenciones.
<a xhref=”http://www.libertaddigital.com” mce_href=”http://www.libertaddigital.com” rev=”vote-against”>, para votos en contra.

Me parece una solución sencilla y muy práctica para proporcionado pistas y valor semántico que puede ser aprovechado por los motores de búsqueda, y es que no todos los enlaces tienen el mismo valor ni el mismo objetivo…

Junto con el Google Bombing, (no nos olvidemos de aquel famoso post de Barbol, donde denunciaba la “presunta explotación laboral” de una empresa) este microformato es una alternativa más a tener en cuenta, para bien y para mal.

ACTUALIZACION 27/06/06

A través de un comentario a una entrada de Sonia Blanco, sobre nuestro post, llego a Los microformatos y la semántica, una lectura complementaria al tema del VoteLink, muy recomendable.

Yo me dedico a mi oficio, ¿comprendéis? Soy librero, voy de aquí para allá, veo a un montón de gente, vendo los libros, descubro talentos ocultos bajo montañas de papel……Yo propago ideas. El mío es el oficio más arriesgado del mundo, ¿entendido?, soy responsable de la difusión del pensamiento, incluso del más incómodo.

Luther Blisset, en Q.

[Via, Boletín Red de Librerías, nº 5]

Leo en Straddle que la Biblioteca Pública de la Ciencia va a sacar un nuevo servicio a la luz, el PLOS ONE. La novedad es que nace con una concepción totalmente 2.0 para una publicación científica: Open access, peer review, contenido personalizado, comentarios y debates, edición interactiva de papers y una rápida publicación, que serán las armas de este nuevo servicio.

Tambén hay una interesante entrevista a uno de los editores, Chris Surridge, en Poynder . SUrridge comenta que van a incorporar DOI y tagging que van a sustituir las tradicionales alertas (“we will show them the biochemistry papers first. And instead of traditional table of contents alerts we will tailor alerts for them) , que van a interconectar articulos (articulos relacionados, por ejemplo) y dice cosas tan interesante como:

“we see PLoS ONE as an example of what we are calling Open Access 2.0”

“So we see folksonomies as a way of letting the community organise the papers, and we are looking at having the community of PLoS ONE users rate the papers”

Might new methods like folksonomies eventually replace today’s notion of the Impact Factor? Maybe. […]The problem with the Impact Factor is that you are judging a paper by how good its neighbours are, and it tells you very little about the quality of an individual paper

“We aren’t looking at this as a competitor for “conventional” journals, but rather as an alternative to them.”

Estos sí que saben que ganar visibilidad se consigue con una actitud 2.0

Para más información, también podeis consultar el blog de la biblioteca

Si skeku no tiene suerte con el concurso de carteles para la libreria de la Universidad de Oviedo, le deberíamos animar para que lo presente como slogan de la profesión bibliodocumental¡ Nos gusta mucho a las deakialleras. Mucha suerte

Visto en Mildiez

Han publicado los podcasts (todos en inglés) de las mesas redondas del SXSW Music an media Conference, celebradas en Austin (Texas) este marzo.

Estas son algunas de ellas:

- Tagging 2.0
- Looking for XML in All the Wrong Places
- How to Make the Most of Maps
-Increasing Women’s Visibility on the Web: Whose Butt Should We Be Kicking?
- Building Buzz for Your Web Project
- Content Distribution on the Mobile Web
- Book Digitization and the Revenge of the Librarians
- Beyond Folksonomies: Knitting Tag Clouds for Grandma
- Podcasting 2.0
- Cluetrain: Seven Years Later

Y muchísimos más, vistos gracias aYou´re it

Otra vez vuelta al tema tag. Cada vez más se están sumando ejemplos a este modelo de descripción y se incorporan como un soporte más de los sistemas (ver en flickr). En la recuperación son importantes pero ¿cuántas veces se implementan bien?

Hay casos de conceptos extraños como 30daystags o etiquetas que caducan en 30 días (¿Para qué quieres que las tags caduquen? ¿acaso la descripción de los contenidos caduca con el tiempo? ). Y hay casos en los que una buena idea de implementación no funciona como en Yahoo gallery que permite cruzar las tags por tiempo, utilizando una barra de deslizamiento…genial si no coincidieran siempre los mismos tags. Los tags no son demasiado útiles en contenidos cerrados si no eres muy específico. La nube de tags del Nytimes, si que me gusta algo más y sirven como “índice de contenidos” que también se puede ver en forma de lista.

Esta introducción viene por la nueva web de 20 minutos, que ha añadido los temas destacados en la barra de navegación superior, en forma de nube.

Ellos lo han descrito como

“Navegación por atajos. Algunas secciones (entre ellas, la de Noticias), disponen de un menú desplegable de atajos o tags, que conducen a los principales temas del día.
Están ordenados alfabéticamente, y llevan a una noticia concreta.
Su tamaño es variable: cuanto más grande es el atajo, más nueva, mejor valorada o más comentarios posee la información a la que va enlazada, entre otras variables.“

Y aunque a veces da problemas:

lo bueno es que distinguen bien entre las tags y las secciones fijas.

No estoy segura ni de que el proceso sea automático ni de qué resultados les va a dar, pero es una solución muy actual utilizar las tags no para describir sino para descubrir y “redirigir” al usuario a los contenidos más recientes de las páginas, (las tags en lucha contra el long tail¡). Lo que me pregunto es si en un periódico es tan importante redirigir a los visitantes a unas pocas noticias, a no ser que en este caso el concepto de periódico ya esté un poco desfasado y empecemos a hablar de red social en torno a noticias… Si al final va a resultar que lo importante en internet son los visitantes y no los contenidos, así que como yo venía a hablar de mis tags, lo voy a dejar aquí…

David Coallier ha desarrollado un buscador de sinónimos en tiempo real, tomando como base a Google.

Al tiempo que vamos escribiendo en la barra de búsquedas un término, van apareciendo una lista de sinónimos o términos relacionados, algo similar al Google Suggest (aunque más lento, ya que los sinonimos sugeridos solo aparecen una vez que terminamos de escribir).

Así, para el término “bibliotecario“, nos sugieren como sinónimos o términos relacionados:

archivero / archivista / bibliotecólogo / catalogador

El Real-Time Synonyms Search de David Coallier podría ser realmente útil para paliar el “silencio documental de algunas de nuestras búsquedas, facilitando alternativas de búsqueda para aquellos casos en los que no obtenemos resultados.

[Via Google Blogoscoped]

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• Google y las definiciones

El Martes, 20 de Junio, ya estará en las librerías el nuevo libro del profesor José Luis Orihuela: La Revolución de los Blogs. Cuando las bitácoras se convirtieron en el medio de comunicación de la gente

Este no es un libro técnico, ni un libro para bloguers. Es un libro para gente corriente que quiere comprender por qué las bitácoras en la Red son el medio de la gente, y cómo pueden comenzar la suya.

Prologado por otro de los Maestros del blogging, Antonio Cambronero, y con un atractivo sumario de contenidos, ayudará a difundir el fenómeno blog entre los más rezagados y contribuye a dotar de madurez a la blogosfera hispana, que ya cuenta con tres libros en papel dedicados al tema: Blogs. La conversación en Internet que está revolucionando medios, empresas y ciudadanos, La Blogosfera hispana. Pioneros en la cultura digital, y La Revolución de los Blogs.

• Orihuela, José Luis: La revolución de los blogs. Cuando las bitácoras se convirtieron en el medio de comunicación de la gente. Madrid: La Esfera de los Libros, Madrid, 2006, pp. 283. ISBN: 84-9734-498-7

“La revolución de los blogs”, escrito de forma didáctica por un reconocido bloguer, es la primera obra orientada al gran público que examina los principales ámbitos de impacto de los weblogs -sobre el periodismo, la empresa, la educación o la política- con ejemplos y referencias para comprender cómo y por qué este nuevo medio está cambiando nuestra cultura y generando otra nueva: la blogosfera.

Una folksonomia representa simultáneamente lo mejor y lo peor en la organización de la información.

Robin Good